24 septiembre 2006

Besos… una historia de besos


Una sonrisa se mezcla con el beso que se escapa de los labios que atrapan mi lengua y con ella mi inocente, consciente, inconsciencia.

Y te apartas una vez más de mi cara para mirar mis ojos y decir, de nuevo, que te gustan. Y desgranas la retahíla de cosas que te gustan de mí. Escucho inmóvil:

Te gusta mi manera de hablar, en ocasiones atropellada, casi sin respirar, y la timidez cuando de hablar de mí se trata. Mis ojos, repites. Y el modo en que me muevo cuando me pongo de puntillas si hablo emocionada (no era consciente yo de eso). Dices de mí que te encanta que mis piernas no quepan apenas en el asiento de tu coche (¿por qué vuelves a echar siempre el asiento hacia adelante?). Callas, me miras… y sigues. Te gusta mi sonrisa, dices. Y mis manos. Mi despiste y todo lo contrario. Soy una pesadilla, insistes, siempre discutiendo cualquier opinión.

Tocas mi hombro, y mencionas mis huesos, hablas de mi clavícula, mi cadera, muchos huesos. Te gustan. Se clavan a veces en tu carne y te encanta, curioso.

Mis besos, dices, te gustan mis besos. Dices que tras años de pareja estable no recordabas que se podía besar así. Y yo… vuelvo a preguntarme qué hago, aquí ahora contigo.

Y consigues que mis protestas callen. Me besas, te hundes en mis huesos. Mis labios ahora cerrados a modo de barrera se rompen y entras. Y sé que soy aquello que ahora necesitas para no sentir que tu vida dejó de tener sentido. Y sé que yo que no sentía, ahora siento, y aprendo de algo que sé será fugaz.

El momento se vuelve oscuro y me mojo contigo. Busco entre tus piernas y viajo en tu deseo mojado por el mío. Te bebo para no deshidratarme. Dulce y salado a la vez tu cuerpo. Me muevo en frágil equilibrio móvil de equilibrista y tú te acoplas a mí para no caer al abismo. Agarras mis huesos, que te gustan, y me gritas en ruidoso silencio que me olvide de todo.

Y te enamoras y gritas y te vas… y ahora, yo todavía sonrío por lo mucho aprendido. Y no puedo evitar preguntarme… ¿Si decidiste marcharte por qué todavía, hoy, te sigue costando tanto mirarme a los ojos? Y tú que no sabes responderme me dices sólo que algún día podrás mirarme sin más.

Te veo y dices que te gusto. Yo te pregunto por tu pareja. Bien con él, respondes.

No me arrepiento de los besos… de lo aprendido. Me enseñaste que todavía podía sentir.

26 comentarios:

  1. Entiendo que le cueste mirarte a los ojos. En mi casa siempre he oido que "donde hubo llamas siempre quedan rescoldos", que siempre hay un poso, aunque lo neguemos. Creo que aceptarlo es la mejor manera de volver a mirar directamente sin miedo.

    Me ha gustado mucho este texto. Cada vez me gusta más leerte.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. jo que triste!! ¿por que a veces es todo tan complicado?...me pregunto...

    ResponderEliminar
  3. Y..., ¿hasta cuándo así? Disfrútalo sin más...

    ResponderEliminar
  4. PRE-CI-O-SO

    Ojalá me dijeran esas cosas a mí...pero sin pareja de por medio, claro. Un beso enorme

    ResponderEliminar
  5. Los besos son el lenguaje del amor.

    Un abrazo desde Madrid.

    ResponderEliminar
  6. pufff...sí que es algo triste,sí! también te has muerto alguna vez de amor,no?. suerte con el deshielo! besos

    ResponderEliminar
  7. Pasaba por aquí, y me he detenido en ese texto...
    Situaciones que me suenan. Muy bonito. Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Hola... besos... hablando de besos...
    te recuerdo el texto de don julio:

    Capítulo 7




    Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.



    Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

    Precioso blog...
    un beso (otro)

    Andy

    ResponderEliminar
  9. Bff, besos... Te leo, inmóvil. A mí me gustan tus historias, y los huesos de tus palabras ;)

    A veces cuesta tanto volver a mirar unos ojos por miedo a que mojen de nuevo nuestros sueños...

    un beso.

    ResponderEliminar
  10. Mixtu,
    Besar es un arte… y como todo arte algo bellamente subjetivo. Gracias y bienvenido. Besos :).

    If,
    Dónde hubo llamas… es difícil saber lo que queda. Gracias If. Me conoces un poquito más, quizás sea por eso que te gusta más leerme. Un beso.

    Labrujamala,
    ¿Por qué…? Porque vivir es sentir… siempre un sentimiento es complicado, a veces triste otras escandalosamente alegre. Sentir es así.

    David,
    ¿Disfrutar? Vivir… Solo eso, todo eso.

    Gatazul,
    GRA-CI-AS
    Esas cosas… se sienten y a veces encontramos, también, palabras. Los sentimientos no saben de parejas “oficiales”.

    Leo Zelada Grajeda,
    Sí… las palabras se acercan a algo que los besos saben decir en silencio. Gracias. Saludos también para ti, vuelve cuando quieras.

    Evita Duncan,
    Sí… de amor también muero. Un beso y (…)

    Rasha,
    ¿Te suenan? Te visité y me gustó. Triste. Gracias. Vuelve cuando lo desees.

    A-X,
    Precioso el texto de Cortázar… me pregunto ¿por qué diablos todavía no he leído ese libro? Lo soluciono pronto. Gracias por la visita y por tu comentario con regalo incluido. Un beso.

    Caperucita,
    Gracias… inmóvil (casi-inmóvil) respondo. Sí, cuesta… mirar unos ojos a veces moja, pero… debiéramos ser coherentes con nuestros deseos… Curiosos los deseos… a veces se cumplen y el mundo de repente se convierte en una espiral de vértigo.

    ResponderEliminar
  11. Cuanta historia puede haber detrás de un beso,
    ¿porque no los volvemos más gratuitos?

    ResponderEliminar
  12. uis.........no sé pq pero hoy siento calorcito..........no sé si son brasas que aún quedan o que el hielo va desapareciendo pero hoy hay una temperatura excelente aquí........
    me ha encantado este post.......me ha fascinado.......
    pasaron muchos años hasta que pude volver a mirar unos ojos demasiado importantes para mí.......yo nunca podré mirarlos sin más.......nunca.......
    un post precioso y una temperatura ideal..........creo que esta noche ya tengo burbuja en la que dormir........
    salud alegria y besos.......siempre besos..........

    ResponderEliminar
  13. De todos esos huesos, yo me quedo con las clavículas ;) Yo creo que de besos así casi nunca nos llegamos a arrepentir. En fin, un bonito post.Me ha gustado.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  14. a mi me gustan estos altos en el camino, esos que a pesar de ser tan solo un instante en el recorrido, le cambian el sentido al resto del sendero. Como siempre me quito el sombrero ante tu forma de describir de una forma tan natural y bella lo sucedido y lo sentido.

    ResponderEliminar
  15. Dulce y triste a la vez, la historia que cuentas... siempre suelen ser dulces y tristes, no?

    ResponderEliminar
  16. No recuerdo la última vez que besé unos labios así...

    Recuerdo que la última vez que me besaron así yo no sentía nada...

    Lo mires de una o de otra forma... me entristece. Estoy en ese punto en el que de todo hace ya demasiado tiempo.

    ResponderEliminar
  17. Carlos,
    Los besos son cercanía superlativa, sentimiento. Fascinante sentimiento que al volverse simple pierde algo de su ser fascinante. Besos gratuitos que se sienten y también duelen. Lo gratis duele, a veces…

    Lou,
    Yo tampoco podré nunca mirar sin más ciertos ojos…
    Miro con mis ojos… escribo hoy casi con ellos. Y el calor del que hablas también está aquí, en todas partes, desafiando al otoño, al invierno venidero.
    Gracias y múltiples besos alegremente saludables.

    Emperatriz Penca,
    Tienes razón no me arrepiento. Clavículas… sí, de eso tengo. Besos.

    Tormenta,
    Sí. Fue importante para mí. En mi camino. No fue simple ni fácil. Pero queda una sonrisa, ahora en mis labios y lo aprendido…

    Migae,
    Eso sucede con la vida, dulce y triste a la vez… Dulce y amargo el café… y no renuncio a beberlo día tras día. Un beso.

    Violeta,
    Demasiado tiempo…
    Sentir, sólo eso, todo eso, espero yo de un beso.
    Quizás sea momento de iniciar lo que sea que quieras. Besos.

    ResponderEliminar
  18. Hay personas a las que lo que mas les gusta en el mundo es comer, otras ir de compras, bailar, cantar, surcar los mares, viajar o jugar como un niño. A mi lo que mas me gusta de este mundo es besar, besar una boca de hermoso dientes y gran sonrisa, besar una boca que me bese y reflejarme en el brillo de sus ojos.
    Molts petons.

    ResponderEliminar
  19. Xnem,
    Cerca, muy cerca, tan cerca como nunca estamos de cerca. Los ojos en los ojos, mirando… tan cerca que todo se vuelve borroso y más bello. Besar es una oportunidad de mirar, los ojos miran, las pieles miran. La vista se cansa y se marcha, los labios besan el beso que nace. Y el cuerpo entero colabora. Los ojos… abiertos o cerrados miran. Besar…

    ResponderEliminar
  20. qué desgarro

    y qué felicidad

    y qué abismo que se abre
    y se cierra con un beso

    Y a esto lo llamamos vivir...


    Un abrazo

    ResponderEliminar
  21. Hola, Vita. Entro por primera vez en tu maravilloso blog, para hacerte una recomendación, quizás innecesaria. ¿Has leído el magnífico cuento de Enrique Anderson Imbert "Sabor a pintura de labios"?. Te lo digo porque me parece que deduzco de tus escritos creo que a ti precisamente te va a encantar
    un beso de un admirador de tu prosa

    ResponderEliminar
  22. Hola, Vita. Entro por primera vez en tu maravilloso blog, para hacerte una recomendación, quizás innecesaria. ¿Has leído el magnífico cuento de Enrique Anderson Imbert "Sabor a pintura de labios"?. Te lo digo porque me parece que deduzco de tus escritos creo que a ti precisamente te va a encantar
    un beso de un admirador de tu prosa

    ResponderEliminar
  23. Paula,
    Sí, eso es vivir… Hay abismos que son dulces abismos. Bienvenida Paula, encantada de “conocerte”.

    Koolauleproso,
    Bienvenido a mí blog.
    No he leído el cuento de Anderson Imbert. Siento curiosidad después de tu recomendación. Gracias.

    ResponderEliminar
  24. Efectivamente, es difícil encontrar los cuentos de Anderson Imbert. Yo los descubrí en un taller literario. La manera más fácil de acceder a este que te digo, es desde google, tecleando la entrada "sabor a pintura de labios",y allí te aparecerán varias opciones. Escoge la de Logos free books, y ahí tienes el cuento. Espero que disfrutes de él tanto como yo
    un beso

    ResponderEliminar
  25. Vita:

    Esta también ha sido mi primera vez en tu blog y seguramente no será la última con escritos como este. Puedo decir, sin temor a equivocarme que los besos de los que hablas en tu escrito son tan especiales y mucho más que otros porque hay sentimientos de por medio, no sólo de parte se él, sino tuya también. Un beso sin sentimiento es solo el roce de dos labios que se juntan por placer, con desgano, sólo placer...

    Muy bonito.

    ResponderEliminar

¿Qué piensas?