04 septiembre 2006

Amiga

Final del verano, mi piel se escama… Solo ligeramente. Pero ese tostado intenso que produjo la montaña en mí comienza a resbalar en forma de escamas. Amenaza desde abajo la palidez natural de mi cuerpo.

Revolución en mi ser. Dentro, fuera, cerca, lejos… Revolución.

Noches que pierden minutos, días que acortan su vida… Mi cuerpo que transita luces y sombras…

Y dejo de escribir. Interrupción sonora.

Sonido escasamente armónico que identifico de inmediato con mi móvil. Anuncio de un mensaje. Miro descuidadamente la pantalla.

“Hola Vita! Hoy hace 1 año d aquel mágico fin d semana! Brindo por nuestra amistad y nuestro amor! Desde entonces me siento guerrera y aquí luchando estoy. Un besazo.”

Miro otra vez. No hay duda. Eres tú Montañera, desde la otra parte del universo. Hace poco ya me sorprendiste con una llamada. Trato de recordar. ¿Hace un año? Conversamos hace un año. Sí.

“Ets molt valenta Vita” (“Eres muy valiente Vita”). Decías. Yo no acababa de entenderlo. Admirabas mis excursiones solitarias por esas montañas que acabé conociendo tan bien. ¿Tú, La montañera experta, admirabas eso de mí? Me explicaste que, a pesar de tu dilatada experiencia, no te atrevías a ir sola a la montaña. Me contabas lo especial que era ese día, ese momento, esa conversación, ese atardecer para ti… y no me lo creí del todo.

Silencios y palabras en un atardecer junto al agua en la montaña. Tú y yo. Tus ojos brillaban. Me contabas tu vida. Estabas llena de rabia por no haber sabido cambiarla. Mirabas dentro de mi mirada y escuchabas mis silencios. Me abrazaste.

Admirabas mi libertad, la libertad con la que hablaba cambiando de tema, de idioma… Me salía así. Buena manera de esconder mi timidez. Querías cambiar tu vida. Querías libertad y por algún extraño motivo veías eso en mí.

Y después toda tu vida cambió. Te fuiste a la otra punta del mundo. Ahora me entero de lo importante que fue ese momento, ese día para ti.

Y yo… mientras aquí.

Brindas por una amistad que no soy consciente de haber dado. Brindas por aquellas palabras compartidas. Por aquellos días mágicos…

Y yo… mientras descongelándome todavía.

Tu vida, otra, un año después. ¿Tuve algo que ver? No lo sabía. Me gusta saber que fui motor de algo, me gustas más ahora, más la persona en la que te has convertido. Pero… un trozo de hielo nunca es buen modelo. Y eso era yo entonces.

Llevas tiempo gritando tu amistad. Llamadas, mensajes, mails…Y yo silencio. Quizás es que no sé ser tan buena amiga como tú piensas.

Me invitas a la otra punta del mundo. Vente, decía hace unos días tu voz al teléfono y yo reía. Ahora sé que no había broma en tus palabras.

Hace un año…

Montañas. Me perdí en ellas. Conocí también a algunas personas. Yo estaba congelada, totalmente congelada ¿Nadie se dio cuenta?

Esas excursiones solitarias que tanto admirabas solo eran para mí un modo de huir. Un escape por el que fluir como lo hace el glaciar en su camino… porque yo era solo un pequeño bloque de hielo.

No era buen modelo para nada. No buena amiga, no buena montañera… No podía dar lo que no tenía. ¿Cómo diablos te llegó algo de mí?

Eres tú la que me enseñas a mí. Lecciones de amistad, de libertad, de fuerza, de valentía… Sola en la otra parte del mundo.

Regreso a mi pantalla con la cabeza llena de recuerdos y sensaciones.

Mi piel otra vez… tengo en el brazo una leve cicatriz. Una rama quiso tatuar mi brazo el verano pasado para que no olvidara ese momento. Toco el dibujo y cierro los ojos… veo en mi cabeza el lugar en el que ese día hablamos. Agua, montaña y compañía.

Unos días después me enviaste esta foto:


Ahí nos tostamos la piel, ahí me la tosté yo este verano. Tú ya no estabas.

Ahora me das lecciones de amistad desde la otra punta del mundo.

Brindo por ti y por nuestra amistad.

7 comentarios:

  1. Es muy difícil disuadir a alguien que te toma como modelo. No es algo que tú elijas. Te eligen. Y es difícil de aceptar que esa parte de tí que no te gusta o que crees que no tienes pueda influirle.

    ResponderEliminar
  2. Y por qué no aprender de ti?
    ;)
    Gótika

    ResponderEliminar
  3. he venido a tu burbuja varias veces...........al principio me costó acostumbrarme a las bajas temperaturas con tal cantidad de hielo pero cada vez me siento mejor aquí.......espero que no te importe...........
    soy filósofa así que no es raro que cuando hablas de heráclito y esa "colla de locos" me sienta como en casa...........
    y todos nos hemos quedado helados alguna vez así que...........
    el hielo no es más que agua congelada...........si alguien estuviera en medio del desierto muriéndose de sed y le dieran un cubito se sentiría la persona más afortunada del mundo............supongo que eso fue lo que le pasó a montañera.........justo cuando se moría de sed encontró a un hielito ( que eras tú)..........
    en vez de preguntarte qué pudo ver ella, o como pudiste transmitir calor estando a bajo cero deberías alegrarte y pensar que incluso en estado sólido el agua es necesaria para vivir..............
    no quiero perderme el deshielo así que seguiré viniendo a tu burbuja........aunque sea con guantes y gorro :P
    salud y alegria vita

    ResponderEliminar
  4. por lo menos la foto es bonita,no? digo yo que estos aniversarios tristes lo mejor es no acordarse de ellos ni apuntarlos en ninguna agenda. besos

    ResponderEliminar
  5. Porque hay veces que las grandes amistades cruzan charcos...aun cuando esos charcos sean kilómetros de dudas.

    Quien tiene un amigo tiene un tesoro escuché alguna vez. Pues entonces quiero ser pirata y dedicarme a robar tesoros por todos lados.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. If,
    Me resulta difícil creer que yo pueda ser tomada como modelo de nada. Me suelo equivocar. Nadie es perfecto, yo tampoco, claro que no lo soy. No pretendo serlo, tampoco.

    Chaika,
    ¡Chin chin! Con los ojos mirando otros ojos.

    Gótika,
    ¿Por qué no aprender de mí? Mmm… sé poco de mucho. No sé si sería buena maestra de nada. Aprender… quizás aprender conmigo más que aprender de mí.

    Lou,
    Bienvenida a este lugar. Me gusta saber que a pesar de las bajas temperaturas me visitas, aunque necesites usar gorro y guantes.
    Así que filósofa… vaya eso parece interesante, quizás pueda aprender de ti. El tal Heráclito me enseña cosas.
    Agua congelada… cubito. Me gusta la idea de haber sido un hielito refrescante para mi amiga. Agua… siempre agua, aún congelada, sigue siendo parte de la vida.

    Evita duncan,
    Me gusta mucho esa foto. El lugar es especial. Hay lo que se ve en la foto y algo más, un “no sé qué” de paz y tranquilidad. Un pequeño paraíso.

    Oski,
    Cada día aprendo un poquito más sobre la amistad y me gusta. Me sorprende su fuerza, pero sí, cada día me gusta más. Pirata de amistades. No está mal la idea.

    ResponderEliminar

¿Qué piensas?