Groenlandia, como yo, se deshiela. Agua dulce centenaria se mezcla con agua salada y el mar, como yo, crece.
El azul del cielo contagia al mar y el mar a mis ojos. Me han dicho que tengo agua en los ojos.
Verde, azul, gris, turbulento o calmado… el mar en ambos iris. No sé esconderme en el mar. Quizás por eso cuando siento cierro los ojos. Demasiado desnuda si los dejo abiertos. Y es con ellos cerrados que mi mente vuela al mar de hace unos días…
Arena llena de mar en mis pies… sólo pies que caminan. Cuatro pies y una voz. Yo escucho.
Deslizo arena entre mis dedos, rescato recuerdos entre mis miedos, agarro una antigua casa de almeja y retengo dos o tres palabras escépticas.
Se metamorfosea mi inquietud en rara tranquilidad marina.
Groenlandia, la tierra blanca que quiso ser verde, se destapa de hielo y yo descubro que tras tantos silencios había tremendo miedo. “Te cuido si quieres…” oigo esas palabras como fondo tras las olas. Callo, camino. Dibujo mi camino en la arena fina.
Kilómetros de arena junto al mar caminados con pasmosa tranquilidad. Metros de disculpas recorridos con enorme facilidad.
Mis ojos se oscurecen con el día… me vuelvo oscura en la noche. Caminando el suelo negro se enfría y yo tiemblo mientras veo como se transforma mi deseo en amistad.
En los ojos tengo un mar pequeño. Me hundo, pero sé que no cubre.
Unas palabras piropean al cielo y de rebote me llegan a mí. Busco un escondite. Entro. Quizás sea timidez…
El azul del cielo contagia al mar y el mar a mis ojos. Me han dicho que tengo agua en los ojos.
Verde, azul, gris, turbulento o calmado… el mar en ambos iris. No sé esconderme en el mar. Quizás por eso cuando siento cierro los ojos. Demasiado desnuda si los dejo abiertos. Y es con ellos cerrados que mi mente vuela al mar de hace unos días…
Arena llena de mar en mis pies… sólo pies que caminan. Cuatro pies y una voz. Yo escucho.
Deslizo arena entre mis dedos, rescato recuerdos entre mis miedos, agarro una antigua casa de almeja y retengo dos o tres palabras escépticas.
Se metamorfosea mi inquietud en rara tranquilidad marina.
Groenlandia, la tierra blanca que quiso ser verde, se destapa de hielo y yo descubro que tras tantos silencios había tremendo miedo. “Te cuido si quieres…” oigo esas palabras como fondo tras las olas. Callo, camino. Dibujo mi camino en la arena fina.
Kilómetros de arena junto al mar caminados con pasmosa tranquilidad. Metros de disculpas recorridos con enorme facilidad.
Mis ojos se oscurecen con el día… me vuelvo oscura en la noche. Caminando el suelo negro se enfría y yo tiemblo mientras veo como se transforma mi deseo en amistad.
En los ojos tengo un mar pequeño. Me hundo, pero sé que no cubre.
Unas palabras piropean al cielo y de rebote me llegan a mí. Busco un escondite. Entro. Quizás sea timidez…
Sola. Me lleno de agua. Siempre sed de agua. Agua azul y mojada, agua verde, agua gris. Agua.
En realidad nunca ha habido fin, sólo nos vinimos un poco abajo...
ResponderEliminarYo también me siento desnuda con los ojos abiertos...
Estimada Vita: te queríamos invitar a conocer y presentarle a tus congéneres el blog de nuestra Revista Descontexto (http://descontexto.blogspot.com), si es que llega a ser de tu agrado, claro está. Cariños desde Chile, un beso y mucha suerte.
ResponderEliminarHay quien dice que Groenlandia primero fue verde, después se congeló y fue blanca y que ahora quiere volver a ser verde.
ResponderEliminarHay quien dice que siempre fue blanca, que siempre estuvo helada, y que por primera vez se está deshelando.
entonces el deshielo está siendo dulce??? eso espero. una cosa te digo, tanta agua caóticamente distribuida puede acabar ahogándote...mua líquido
ResponderEliminarno sé si tendrás un mar en los ojos... lo que sé es que nunca me perdí en un océano tan profundo, tan extenso, como el de tu mirada...
ResponderEliminar¡ole piropooooooo!jiji... :P
¡besito culón (llegará...)!
Tengo que leerte más detenidamente. Ahora me voy pero volveré. Sólo quería que supieras que te leo y que vuelvo en un instante.
ResponderEliminarRasha,
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien ahora. Los segundos intentos, a veces, funcionan ;)
Así que desnuda… Un beso.
Villavicencio,
Gracias por la invitación. Besos.
If,
Groenlandia… como yo, pura contradicción. Un abrazo, If.
Evita Duncan,
Yo diría que es un deshielo agridulce, como tus lágrimas. Si… a veces hay demasiada agua a mi alrededor y… ciertamente, agua caóticamente distribuida. Luego dicen que yo no soy caótica… Otro mua líquidamente caótico.
Somiatruites,
Con estos colores que me han salido no sé muy bien qué decirte… ¿Tú te perdiste en mi mirada? Creía que era yo la que me había perdido mirándote… Dos versiones para la misma cosa. En cualquier caso siempre es un placer mirarte.
Por cierto, el beso llegó pero tardó lo suyo. Otro besito (de esos que tú sabes) para vos.
Violeta,
Encantada de saberme leída por ti. Aquí espero. Besos.
Hoy podemos deshielarnos todos juntos en el MINI BAR HOTEL, el cortado está servido.
ResponderEliminar¿¿Como no me he daado cuenta antes con la fácil que es??
ResponderEliminarVida = Vita
Agua = Vida
Vita = Agua
Muy bonito lo que has escrito pero ten cuidado que el agua nos da la vida, pero en exceso nos ahoga!! Asi que cuidate y que ese mar pequeño de tus ojos nunca crezca lo sufiente para cubrirte......
Besos!!
el mar... yo sí se esconderme en él, demasiado bien. Aunque es un refugio que me queda grande, y a veces me ahoga.
ResponderEliminarSiempre me han despertado curiosidad las aguas que se esconden en unos ojos. Debe ser porque en los míos sólo hay otoño.
Ojos líquidos, miradas de mar... Me ha encantado leerte! =)
Un beso (azul)*
Xnem,
ResponderEliminarGracias por la invitación. Yo soy más de café solo pero me gustó tu cortado. Besos.
Iller,
Mmm visto así parece que tengo un nombre ideal para poner a una nueva marca de agua mineral. Me lo pensaré...
Sí, yo me cuido… ya sé que el agua en exceso no es algo del todo bueno. Yo prefiero que no cubra (el mar) que soy un poco miedica.
Caperucita,
Si quieres un día me enseñas, a esconderme en el mar.
En otoño las hojas se visten de rojo para luego dejarse caer y tejer una bonita y mullida alfombra para los pies. ¿No es eso encantador?
Ojos líquidos… sí demasiado líquida, a veces. Otro beso azul.
el mar siempre me acompaña en muchas reflexiones, soledades... es buen refugio el mar y su trajín incesante
ResponderEliminarla fotografía podría ser de cualquier playa del norte y esa espuma que riza que riza va tejiendo y destejiendo realidades.
soy piscis, ergo mi elemento es el agua :-)
ResponderEliminarbesos
Tienes agua dentro, un océano inmenso. Me metí y ví que no hacía pie, seguí nadando...
ResponderEliminarvale, entoces eso de ahí es un café solo, -"uno solo"-, perdone usted pensaba que era un cortado, ¿le pone usted hielo?
ResponderEliminarEyyy!! Veo que Xnem se pasa por aquí también!! Y If!!! Jejejeje. Al final todos nos encontramos!! Me gusta mucho cómo escribes.
ResponderEliminarEstoy con Sinfonía Agridulce: yo tb soy piscis y tb me va el agua. Saludos y nos leemos!
Gaia56,
ResponderEliminarSí, la fotografía podría ser de cualquier playa del norte… y, sin embargo, es de una playa del sur. A veces las playas se parecen, como los mares… y los océanos. A veces las apariencias engañan, así Magallanes llamó Pacífico a un océano que a mí no me lo pareció en absoluto. Todo es relativo… supongo.
Sinfonía agridulce,
Así que piscis… Yo también. Aunque creo que mezclo el agua con el aire y el fuego. La tierra es mi asignatura eternamente pendiente. Besos.
El detective amaestrado,
“Un océano inmenso”, pero yo a veces me siento pequeñita. Si no haces pie mejor que sigas nadando.
Xnem,
Efectivamente es un café solo. Pero como puedes ver me gusta con mucha crema. Ese es mi café el que hago con mis manitas un poco de buen café, la cafetera y… un toque de cariño (con cariño todo sale mejor). Mejor sin hielo… que el hielo tiene la fea costumbre de cargarse la crema.
Pam,
Vaya… otra piscis :) Me alegra verte por aquí. Y sí, por aquí anda If desde el principio de los tiempos de este blog y últimamente también Xnem. Gracias. Nos vemos…
Cómo diría Cernuda
ResponderEliminar"quién podría vivir en la tierra, si no fuera por el mar..."
Y por aquí, los piscis parece ser que nos encontramos bien a gusto
Un beso
Paula,
ResponderEliminarCuanta razón tiene Cernuda…
Sí, por aquí somos unos cuantos, los piscis.
Otro beso para ti.
mi elemento es el aire... pero si pudiera elegir, elegiría el agua. El más sensible y variable de los elementos.
ResponderEliminarNuestro cuerpo esta compuesto por un 80-90 % de agua, agua que fluye, que se adapta, que mana,se altera y transforma.
agua de hielo, que poco a poco se derrite.
Tormenta,
ResponderEliminarYo soy agua… pero eso era un secreto, hasta ahora. Usualmente muestro más mi parte de aire, esa es la que suelen ver los que no me leen. Algunas personas conocen también mi parte de fuego, pero eso también es un secreto.
El agua fluye… quiera yo o no. Me he dado cuenta de que el hielo no es eterno, siempre acaba por fluir. Y quizás eso no sea tan malo como yo pensaba.
¿Estás en la foto?
ResponderEliminarCarlos,
ResponderEliminarEstoy en la foto, tras la foto… hice la foto.