25 diciembre 2007

En el camino

Suenan tus palabras suaves al mezclarse con el líquido caliente. Frías las mías enredadas en el hielo de mi bebida. Sonríes con los ojos.

Pasaron las estaciones, las tormentas y la calma. Y de nuevo hablamos en este café sin café.

Palabras en el humo de tu taza y al fondo tus ojos sonrientes otra vez. Me cuentas de tus sueños, los perdidos, los ganados. Los que aún no son y los que nunca serán.

Vuelvo a explicarme mal, vuelves a entenderme bien. Vuelvo a reír vuelvo a escuchar, vuelvo a decidir que me gusta tu amistad.

Y siguen las palabras en el aire mezclándose con humos y risas. Y me siento afortunada y pienso en tragar el aire preñado de sentimiento de este lugar y quiero explicar y quiero escuchar. Y como no sé hablar, guardo silencio.

Atrapo callada tus palabras, el sentimiento, lo aprendido, lo olvidado, lo vivido, lo ganado.

A ti que un día me recordaste el camino al sentimiento. A ti que me enredaste con amarras de alegría cuando ya no sonreía. A ti que ahora andas por aquí. A ti que ahora todavía me haces sonreír. A ti, para ti, hoy, las letras de mis dedos.