16 diciembre 2006

Agua en la cara tímida de la luna

Resbalan gotas de agua mojada por la piel. El agua de deshielo es cálida a veces.

Miro fina tierra oscura, casi arena. Restos erosionados de un glaciar célebre.

Pienso en agua tan cálida como tu piel y las pequeñas piedrecitas arrastradas por el glaciar corren entre mis dedos.

Te pienso saciando tu sed y me muero de sed.

Dentro de mis párpados veo la luna en su parte oscura.

Miro sus laderas, muerdo sus montañas, nado en los mares llenos de mi sed. Bebo ríos de agua levemente salada.

Hay agua y glaciares en la luna. Entre relieves y labios el agua glaciar se vuelve cálida y sabe dulce y salada y huele al intenso perfume del deseo.

Y los restos de sedimentos milenarios que corren por mis dedos en forma de tierra húmeda me dicen que esto no es un sueño.

Resbalan las gotas sobre la piel que ya estaba mojada y mojo con ellas mi piel.