Hay ciudades de agua, de sol, de puentes rojos imposibles, ciudades con ríos, ciudades de luz, de mar, de canales, ciudades… Y ahora sé que también existe una ciudad del viento
Visité un día la ciudad del viento. Me sorprendí en otro momento mirando las aspas de molinos blancos girar en lo alto de las lomas. Siempre hace viento en algunos lugares.
Gigantes blancos más aerodinámicos que aquellos contra los que luchara Don Quijote. Gigantes al fin y al cabo.
Me pregunto si el aire sirve para descongelar. Sé que hay frigoríficos con un ventilador interno, pero también hay hornos con ventilador. ¿Esos ventiladores blancos y grandes sirven para descongelar?
Los besos saben a historia en la ciudad del viento. Quizás por eso los romanos anduvieron durante un tiempo por allí; el suficiente para dejarnos, a los contemporáneos, bonitas ruinas. Yo lo agradezco.
El viento esparce las palabras las ideas, los mensajes… dispersa las letras y crea post extrañamente dispersos.
Visité un día la ciudad del viento. Me sorprendí en otro momento mirando las aspas de molinos blancos girar en lo alto de las lomas. Siempre hace viento en algunos lugares.
Gigantes blancos más aerodinámicos que aquellos contra los que luchara Don Quijote. Gigantes al fin y al cabo.
Me pregunto si el aire sirve para descongelar. Sé que hay frigoríficos con un ventilador interno, pero también hay hornos con ventilador. ¿Esos ventiladores blancos y grandes sirven para descongelar?
Los besos saben a historia en la ciudad del viento. Quizás por eso los romanos anduvieron durante un tiempo por allí; el suficiente para dejarnos, a los contemporáneos, bonitas ruinas. Yo lo agradezco.
El viento esparce las palabras las ideas, los mensajes… dispersa las letras y crea post extrañamente dispersos.
No lo creas, no esa disperso.
ResponderEliminarCuriosamente esos “ventiladores” se sitúan normalmente en perfiles montañosos ya de por si ventosos. Y aunque los lugareños se lo tomen a mal porque afean su secular “skyland”, es una forma de proporcionar energías limpias, un mal menor. Como limpio es el aire que se lleva el viento y que descongela y esparce besos por todos los rincones.
Los romanos sabían muy bien donde poner sus ruinas, con rincones tranquilos y solitarios para que atrapen los besos.
Qué sería de nosotros, los manchegos, sin el viento...
ResponderEliminarDa gusto pasearse por aquí. Siempre siento un soplo de aire fresco.
ResponderEliminarno sé si descongela, pero sí he oído decir que trastoca... Una vez escuché que en un país muy ventoso del norte, no recuerdo cuál, la presencia de viento en noches de crimen era un atenuante en los juicios (tal vez no sea verdad, yo es que soy fácil de engañar... ^^)
ResponderEliminarun placer volverte a leer ;) Un besO.
Lo cierto es que tus palabras nunca permiten que nada se enfríe del todo...
ResponderEliminarNo querida Vita, esos ventiladores no hacen mas que esparcir lo que las personas producen, si hay abundancia de amor eso es lo que se conoce, pero a veces el odio llega tambien a esparcirse por el mundo....
ResponderEliminarqué bien que hayas actualizado por fin. te echaba de menos. volvemos con el tema del descongelamiento,eh??? ay, qué extrañamente disperso está todo. un beso guapa
ResponderEliminarYo, que vivo en otra ciudad del viento, puedo decirte que añoro su ausencia cuando nos visita, pero también su dulce y aterrador canto, cuando estoy en casa y sólo deseo soñar
ResponderEliminarUn abrazo
Yo soy de la misma ciudad del viento que Paula y me encanta. En invierno, cuando no corre cierzo y la niebla se queda, a todos los zaragozanos se nos pone cara triste. El día que vuelve el viento, se lleva la niebla y recuperamos el sol todos sonreimos. Me gusta el cierzo, me refresca las ideas.
ResponderEliminarMe gustan tus post dispersos.
Se te echaba de menos.
ResponderEliminarNo descongelan. Ni siquiera un poquito. Pero al menos no enfrian tus palabras y las transportan lejos.
Un Abrazo.
Xnem,
ResponderEliminarPues a mí no me parecen tan feos esos enormes ventiladores. Provocan cambios en el paisaje, es evidente, pero los beneficios que aportan son muchos. Vistos de cerca son realmente gigantescos. Además sus aspas esparcen besos.
En cuanto a los romanos… cada vez me caen mejor.
Besos.
Mery,
Claro… los Manchegos y el viento… Don Quijote… Debería visitar la mancha. Un día de estos.
Pazzos,
Gracias. Soplaré con cuidado, no quiero que te resfríes (por lo el aire fresco).
Caperucita,
Eso dicen, el aire trastoca a los habitantes de los lugares ventosos. Pero, cuando no hace viento lo echan de menos. Es siempre un placer saber de ti. Un beso.
El detective amaestrado,
Me quedo ahora sin palabras… callada y sonrojada. Sólo gracias.
Argentino,
Puestos a elegir me quedo con el amor.
Evita duncan,
Aquí ando… ahora sonriente al leerte. Ya ves… yo me disperso, esparzo... con facilidad. Otro beso para ti.
Paula,
Bonita tu manera de relacionarte con el viento.
if,
Cuando hace un tiempo me presentaron al señor Cierzo, no pensé que llegaría a caerme bien. Ahora comienzo a entender a las gentes de tu tierra. Gracias.
629,
Ese viento que transporta palabras me trajo, también a mí, tu comentario. Un abrazo.
Como decía Quique González "soy veraneante accidental en la ciudad del viento"...
ResponderEliminarTodos tenemos nuestra particular visión de esa ciudad, todos nos perdemos allí, porque las penas vuelan y las alegrías se pegan más al alma...así es la vida.
Un abrazo
A mi también me gustan esos ventiladores, me refería a algunos "lugareños", yo los prefiero a las chimeneas.
ResponderEliminarAquí en el norte está la "tramuntana", los habitantes "tocados de tramontana" se vuelven locos. En ocasiones es muy molesto, en la playa imposible estar y el las calles que miran al norte en pueblos como L´Escala casi flotas. Algunos "locos" poseen el don de la locura, otros solo cierran los ojos y escuchan la canción del viento.
Como dijo Josep Plá, "La fatalidad, el destino de los vientos es soplar".
"EL PAÍS DEL VENT"
"La fatalitat, el destí dels vents, és bufar".
¡Hola!
ResponderEliminarMe encanta tu frase "Los besos saben a historia en la ciudad del viento". Yo no se a que saben los besos. Gracias por decirme que en cada lugar saben diferente.
Besotes
Hola, coincido con Stefy, me encantó la frase "Los besos saben a historia en la ciudad del viento".
ResponderEliminarMe hizo soñar y viajar en los recuerdos.
Alguna vez supe de besos de sal y besos dulces. Me fascina el pensar en el sabor de historia.
Me encanta como escribes, aqui sigo muy pendiente.
A mi me gusta que el viento me disperse y se lleve esos pensamientos que parecen querer afianzarse en mi cabeza. La renovacion y el aire nuevo a veces se agradecen...........
ResponderEliminarOski se me adelanto citando a Quique, repito con la misma cancion, aunque otras estrofas :P
"Tengo en la memoria la estructura de los labios incorrectos
y otra de las formas que aparecen en los mapas que dibujas
cuando te desnudas...
En todos los lugares te encuentro
en todos los lugares me siento un habitante más
en la ciudad del viento"
Me gustan especialmente esas estrofas de la canción, las que ha puesto Iller.
ResponderEliminar"Tengo en la memoria la estructura de los labios incorrectos
y otra de las formas que aparecen en los mapas que dibujas
cuando te desnudas...
En todos los lugares te encuentro
en todos los lugares me siento un habitante más
en la ciudad del viento"
Saludos desde la ciudad del viento.
Es un placer haberte descubierto, me ha gustado mucho lo que he visto por aquí... abriré una ventana a esta tierra polar en la que habitas para ir explorándola poco a poco. No te preocupes, no pasaré frío, yo también vivo en un lugar muy gélido.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encantaría visitar esa ciudad del viento!
ResponderEliminarYo tambien quisiera visitarla...ya que soy una veleta..según alguien me dice...
ResponderEliminarjo, ya nunca escribes ni hablamos!!! un besito
ResponderEliminareste tipo de dispersión creativa, engancha :)
ResponderEliminarun beso filosófica Vita.
Vita, no abandones el blog que te estoy vigilando :P
ResponderEliminarSaludos
"El viento esparce las palabras las ideas, los mensajes… dispersa las letras y crea post extrañamente dispersos."
ResponderEliminarSí. Pero siempre queda la posibilidad de reunir las piezas de un puzzle creado, a veces, por la inmediatez de la palabra, otras por la ansiedad de comunicar, otras... por cualquier razón. En todo caso, creo que hay "inmediateces" que guardan tesoros que, ni nosotros mismos hemos visto brillar al escribir. A veces, también la "inmediatez" nos pone trampas inimaginables. ¿Merece la pena? Creo que sí.